Aceite CBD: una alternativa para dormir con dolores crónicos

El insomnio, los trastornos del sueño y el dolor están estrechamente relacionados. Así lo demuestran años de investigaciones en las clínicas del dolor que tratan a estos pacientes en todo el mundo. Por ello, hoy queremos hablar sobre la terapia alternativa con aceite CBD para que los pacientes con dolores crónicos puedan dormir mejor.

Cuando escuchamos hablar de dolor crónico nos cuesta creer que una persona pueda padecer un dolor intenso durante más de seis meses e incluso prolongarse durante años.

Pero, los pacientes que sufren enfermedades reumáticas, cefaleas y otras patologías, conocen muy bien al respecto y es por ello que existen unidades médicas dedicadas a cuidar este tipo de pacientes.

En este sentido, en las clínicas del dolor en diferentes hospitales e instituciones de salud reconocen que existe una alta prevalencia de trastornos del sueño en los pacientes con dolor crónico. 

De hecho, un gran porcentaje de los pacientes afirma sufrir de insomnio (dificultad para conciliar el sueño), pero también está demostrado que sufren de fragmentación del sueño.

Por ende, la calidad del sueño reparador es mucho más baja y esto incide significativamente en la percepción que el paciente tiene de la intensidad del dolor, ya que, mientras menos descansa más dolor siente.

Los analgésicos alteran la arquitectura del sueño

Algunos estudios médicos recientes han demostrado que muchos de los analgésicos indicados para los pacientes con dolor crónico pueden suprimir la fase REM del sueño en el paciente. 

Esto, a su vez, deriva en una menor eficacia del analgésico. En dicho estudio se evaluó justamente el uso de morfina y otros opioides de liberación rápida.

En consecuencia, se aconseja para este tipo de pacientes probar otros medicamentos con fórmulas retardadas que no afecten la estructura del sueño en el usuario. 

De esta forma, se obtiene una mayor eficacia en el tratamiento del dolor y no se acentúan los trastornos del sueño en el paciente.

Por otro lado, en los últimos años se ha hablado mucho sobre el uso terapéutico del aceite de cannabidiol (CBD), un concentrado de cannabis muy popular usado como suplemento nutricional.

Aceite de CBD y su eficacia en los pacientes con dolores crónicos

En la última década, algunos estudios preclínicos y clínicos sobre el dolor agudo han estado orientados a conocer los efectos terapéuticos del Cannabidiol sobre los dolores inflamatorios y neuropáticos en estos pacientes. 

En este sentido, muchas personas con migraña y dolor de cabeza, neuralgia, artritis, fibromialgia, cáncer y otras patologías han afirmado sentir una mejora en sus síntomas, lo que ha favorecido también su descanso.

Por otro lado, debemos considerar que más allá del dolor crónico y agudo en los pacientes, existen diversos aspectos psicológicos, sociales y emocionales que son afectados.

Es en estos casos, en los que el aceite de CBD ha demostrado mayor efectividad en el tratamiento del insomnio, ansiedad y depresión en estos pacientes.

Uso terapéutico del CBD

Muchas personas creen que al usar aceite de CBD pueden tener efectos de intoxicación, como si estuvieran utilizando propiamente el cannabis. 

Sin embargo, debemos aclarar que el cannabis tiene más de 500 componentes activos, entre ellos el CBD y el THC

La principal diferencia del primero sobre el segundo es que no es psicoactivo, es decir, que no te sentirás drogado o intoxicado.

En segundo lugar, no tiene efectos secundarios conocidos, al mismo tiempo que contrarresta la ansiedad causada por el THC.

Por otro lado, en muchos fármacos o fórmulas naturales se combinan estos dos componentes porque ellos se complementan entre sí como tratamiento antiinflamatorio y analgésico.

Ahora bien, con respecto al uso del aceite de CBD para el tratamiento del dolor crónico, podemos mencionar que hay estudios validados internacionalmente que reflejan la efectividad de este extracto sobre el dolor neuropático crónico.

Si bien es cierto que aún no está del todo claro cómo es el mecanismo de acción directo del CBD en estos casos, sí sabemos que actúa como un antiinflamatorio sobre los vasos sanguíneos, al mismo tiempo que actúa sobre los neurotransmisores que ayudan a bloquear el dolor desde el sistema nervioso central.

Cómo usar el aceite de CBD para dormir mejor con dolores crónicos

Para aprovechar todas las propiedades del aceite de CBD como analgésico natural, este se debe utilizar correctamente. Y, para ello, aconsejamos conversar con tu médico desde el momento en que empieces a tener dolor crónico.

Pues, el médico especialista es el profesional que debe vigilar tu tratamiento según tus síntomas.

Claramente, si no ves una mejora puedes mencionarle al doctor tu interés por usar el aceite de CBD. Pero, debes tomar en cuenta los siguientes pasos para obtener una mejor efectividad.

  1. Presentación y dosis correctas: El CBD puedes conseguirlo en forma de tópicos para dolores externos y en otras presentaciones para consumo interno como aceite, cápsulas, gominolas y vapers. La dosis correcta te la indicará tu médico, según el tipo de dolor que experimentes. Así que, trata de mantener la dosis y aumentarla gradualmente, solo con la autorización médica.
  2. Paciencia y persistencia: El aceite de CBD no te hará efecto inmediato, pues necesitas crear una rutina y ser persistente en el tratamiento para notar los efectos a mediano plazo. Una recomendación es mantener el aceite por algunos segundos debajo de la lengua, para favorecer una mejor absorción del extracto.
  3. Complementa el tratamiento con otras terapias: Si sufres de dolor crónico asociado a alguna enfermedad, es lógico que debes acompañar el uso de CBD con tu tratamiento médico. Por otro lado, para manejar la ansiedad, el estrés y el insomnio puedes cambiar tus hábitos diarios como establecer rutinas de ejercicio, practicar yoga y meditación, ir a terapia psicológica, buscar grupos de apoyo y mucho más. 

Con una vigilancia médica para acompañar la evolución del dolor crónico, el uso de terapias alternativas y el consumo de aceite de CBD tu calidad de vida puede mejorar considerablemente, al conciliar un sueño reparador.