Sueño y salud mental: ayudas naturales para dormir bien

El vínculo entre el sueño y la salud mental es explícito y, al mismo tiempo, complejo. El sueño aporta a la reparación de nuestro cuerpo, al aprendizaje y al procesamiento de eventos y emociones percibidos durante el día. Sin embargo, a causa de diferentes circunstancias y, principalmente, de los padecimientos psíquicos, aparece el insomnio. Con el insomnio surgen diversos malestares relativos a la salud mental que pueden ser tratados naturalmente. ¿Existen las ayudas naturales para el insomnio?, ¿cuáles son? En este artículo se abordarán los nexos entre el sueño y la salud mental y las alternativas naturales para dormir bien. 

El vínculo entre el sueño y la salud mental 

Sin duda alguna, existe un vínculo estrecho, pero complejo, entre el sueño y la salud mental. Este vínculo se origina en las funciones fisiológicas y psicológicas del sueño, que permiten que una persona pueda liberar estrés durante la noche. El sueño también nos brinda un equilibrio físico y mental. De ahí que sea tan importante para nuestra salud mental y bienestar. 

El sueño posee funciones a nivel físico. Por ejemplo, contribuye al restablecimiento de la homeostasis del sistema nervioso central, los tejidos y los almacenes de energía celular. Adicionalmente, sirve para tratar asuntos emocionales reprimidos y reforzar procesos de aprendizaje y memoria desarrollados durante el día. En palabras del doctor José Antonio García Higuera, «la función principal del sueño es reparar el organismo para poder seguir la vida en óptimas condiciones. Es una función fisiológica, pero en el sueño aparecen materiales cognitivos de difícil interpretación y con un alto contenido emocional, a los que muchas veces se les da muy diversas interpretaciones». Con esto se evidencia el vínculo entre el sueño, la salud mental y el bienestar. 

Los beneficios de dormir bien para la salud son varios. En primer lugar, dormir ayuda a incrementar la creatividad y mejorar la memoria. En segundo lugar, dormir nos brinda más energía para hacer las actividades del día a día, sean estas físicas o intelectuales. En tercer lugar, dormir bien protege nuestra salud cardiovascular, ayuda a la reparación de nuestros músculos —lo cual es útil si hacemos deporte o actividad física— y reduce los síntomas de los trastornos de salud mental, como la depresión, la ansiedad, el trastorno bipolar y el estrés. Cuando se trata de mantener en orden la salud mental, el sueño es absolutamente imprescindible. 

El insomnio y la salud mental 

Uno de los síntomas más recurrentes de cualquier trastorno de salud mental es el insomnio. Y este es un problema frecuente a nivel mundial. Por ejemplo, de acuerdo con la Sociedad Española de Neurología, entre un 20 y un 48% de la población adulta padece dificultad para iniciar o mantener el sueño. Entre los factores que inciden o refuerzan el insomnio de las personas en España se hallan la temperatura, el ruido, la luz, el uso de dispositivos móviles y la presencia de padecimientos mentales como, por ejemplo, la depresión, la ansiedad, el estrés y el trastorno bipolar. De igual modo, la Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM informó que, para el 2021, el 40% de los ciudadanos mexicanos sufría de insomnio a causa de trastornos de salud mental. 

El insomnio afecta de manera diferenciada los síntomas de los trastornos mentales. Si una persona sufre estrés permanente, intentará lidiar con sus luchas e incomodidades a la hora de dormir. Los cambios de humor se manifestarán en la noche. Al despertar, la persona sentirá irritabilidad e ira. Además, la pobre calidad de sueño resta capacidad a la persona deprimida para lidiar con los asuntos del día a día. Como lo sostiene Kendra Cherry, la preocupación constante hace que la persona estresada no pueda conciliar el sueño. 

De acuerdo con Cherry, las personas deprimidas tienen complicaciones con el sueño y experimentan cuadros severos de insomnio. El insomnio empeora los síntomas de la depresión a tal punto que, con el tiempo, la persona deja de ser completamente funcional. Por eso, la primera medida para tratar la depresión es abordar el insomnio. 

Si se trata de ansiedad, las rumiaciones y pensamientos sobre los asuntos futuros impiden que las personas concilien el sueño. De hecho, las personas con trastornos de ansiedad sufren perturbaciones constantes de sueño y esto empeora sus sensaciones. De manera similar a la ansiedad, el trastorno de estrés postraumático se caracteriza por la falta de sueño. La fatiga es usual en las personas que padecen insomnio, trastornos de ansiedad y trastornos de estrés postraumático. 

Otra enfermedad en la que está presente el insomnio es el trastorno bipolar. Para Cherry, las interrupciones del sueño entre personas bipolares son frecuentes y pueden incluir periodos de sueño irregular y pesadillas. Al igual que con todos los trastornos de salud mental, el insomnio acentúa los síntomas de las personas bipolares. 

Como es posible notar, el sueño es fundamental para lidiar con los síntomas de cualquier malestar psíquico. Adicionalmente, el sueño es fundamental para nuestro bienestar. Vigilar la calidad del sueño es esencial en nuestra rutina de autocuidado. Esto lo podemos hacer a través del ejercicio, la alimentación y las alternativas naturales

Alternativas naturales para combatir el insomnio 

Existen libros, manuales y blogs en Internet que enseñan remedios naturales para combatir el insomnio. Algunos de estos remedios son recomendados por nuestras madres o abuelas y también por nuestras amistades. ¿Pero cuál de todos los remedios es más efectivo a la hora de combatir el insomnio?

A continuación, presentamos algunas alternativas naturales para dormir mejor. 

Valeriana

Las infusiones o las gotas de valeriana no solo son ideales para dormir, sino que también sirven como sedantes. Se recomienda endulzar cualquier bebida de valeriana con miel. 

Hierbabuena 

La hierbabuena tiene propiedades relajantes y ayuda a tener un buen sueño. Es muy recomendable usar las hojas naturales de hierbabuena para poder disfrutar de todos sus nutrientes. 

Leche caliente

La leche caliente ayuda a la producción de melatonina. La melatonina es una hormona relacionada con el sueño. Es recomendable tomar la leche caliente una hora antes de dormir. 

Toronjil

Al igual que la hierbabuena y la valeriana, la infusión de toronjil tiene propiedades sedantes y ayuda con el sueño. 

Controlar el consumo de café

Para evitar el insomnio, es muy aconsejable evitar el consumo de café después de las 2:00 PM. 

Ejercitarse en la mañana o tres horas antes de dormir 

El ejercicio incentiva la relajación corporal y mental y reduce la carga de estrés, por lo que es ideal para tratar el insomnio. 

Alejarse de las pantallas 

Se recomienda evitar la televisión y los dispositivos electrónicos. De lo contrario, el insomnio puede empeorar. 

Reducir el consumo de tabaco y alcohol

Debido a que son estimulantes, el tabaco y el alcohol afectan la calidad del sueño. Es altamente aconsejable abandonar su consumo. 

Establecer rutinas

Los expertos en salud mental y cuidado del sueño recomiendan establecer horarios para acostarse y despertarse. Esta es una estrategia natural para lidiar con el insomnio.